miércoles, 18 de abril de 2012

No es solo esto.

A veces solo necesitas que sean hechos, no palabras. Unas palabras bonitas te hacen sonreir por un instante, pero al fin y al cabo, las palabras son un adelanto de los acontecimientos futuros, es decir, de la demostración de estas. 
Cuando alguien te dice ''te quiero'', sonríes porque sabes que esa persona sería capaz de hacer cosas por ti, y cuando ves que eso no ocurre, esa sonrisa que formaron tus labios al escuchar esas palabras, se te borra y no vuelve, porque sabes que el ''te quiero'' que salió de su boca no fue sincero.