martes, 17 de abril de 2012

Simples ríos que desembocan.

Todos somos ríos que van a dar a un mismo mar. Todos nacemos y terminamos igual; muriendo. Aquel que se crea inmortal es solo un iluso, un enfermo, una persona que sueña. La vida es un camino que desemboca en una llanura. Por eso y mientras dure nuestro momento de consciencia, debemos intentar VIVIR con mayúscula, disfrutar de cada segundo, de cada bocanada de aire que entra por nuestros pulmones.
Dicen que de ilusiones se vive, que los sueños hacen nuestra felicidad... Si esto es así, seamos enfermos, seamos ilusos, creámonos inmortales para así ser más felices y disfrutar de nuestro paseo por el mundo. No pienses que esto tiene un final y disfruta de lo que realmente importa sin ser consciente de que acabará, de hecho no lo hará ¿no?.Porque lo realmente importante de la vida no es la distancia que se recorra hasta llegar a la ''meta'',sino ser consciente de que no solo tienes que mirar hacia delante, sino observar a tu alrededor y darte cuenta de que esas cosas que no significan nada, que están de adorno, componen tu camino, y son las que hacen que sea bello el sendero y que disfrutes de él.